Category
Figurillas olmecas
Estas figurillas en jade fueron probablemente producidas en toda la zona de la Costa del Golfo de México, desde el Río Papaloapan, al sur del Estado de Veracruz, hasta la Laguna de Términos en el Estado de Tabasco. Realizadas en el Preclásico Medio (1500-500 a.C.), su presencia caracteriza la llamada “Época olmeca” de la civilización mesoamericana. Las piezas están generalmente realizadas en un jade de color verde intenso o de tonos azulados. Pueden también estar hechas de otras piedras duras cuya paleta de color va de tonalidades blancas hasta el verde oscuro casi negro. Todas la figurillas se caracterizan por haber sido talladas y pulidas individualmente, siguiendo un patrón estilístico. Las figurillas de mayor tamaño alcanzan los 30 cm de altura y las más pequeñas 8 cm. Las figurillas representan individuos de pie o sentados, aunque se conocen algunas que muestran personajes recostados. Los rasgos faciales que identifican a las figurillas son labios gruesos y comisuras hacia abajo, que algunos han interpretado como elementos representativos del jaguar. En su mayoría estas figurillas muestran el cráneo rapado con una deformación craneana que abomba la parte superior y se hace más estrecha hacia la línea de la frente. Otros ejemplares muestran una hendidura en “v” en la frente como si hubieran recibido un golpe de hacha en la parte superior del cráneo. Casi todas ellas representan personajes de sexo masculino; aunque no muestran el sexo si están desnudos, la carencia de senos permite su identificación. Algunas visten la típica prenda masculina mesoamericana, el maxtlatl, que en español pasó a llamarse “taparrabos”.