El ICOM lamenta profundamente el fallecimiento de Per Bjørn Rekdal, antropólogo y profesional de museos comprometido, que dejó una huella profunda en el ICOM y en la comunidad museística internacional a lo largo de casi tres décadas de servicio. Su dedicación, su visión y su liderazgo le valieron el raro honor de ser nombrado Miembro Honorario del ICOM en 2019. Hoy publicamos la traducción al inglés del “in memoriam” del ICOM Noruega.
Estimadas y estimados colegas:
El 11 de marzo de este año, nuestro colega del mundo de los museos, Per Bjørn Rekdal, falleció a la edad de 79 años. Per llevó una vida larga y fructífera como antropólogo y profesional de museos.
Per fue, a lo largo de los años, un apoyo inestimable para el ICOM Noruega. Su visión de conjunto única y su mirada crítica sobre las prácticas, unidas a reflexiones profundas y a un enfoque pragmático para seguir desarrollando la comunidad museística de forma ordenada y rigurosa, han dejado una huella duradera en nuestra organización.
Su firme compromiso internacional se tradujo en numerosos cargos de confianza dentro del Consejo Internacional de Museos. Durante muchos años, formó parte del máximo órgano de gobierno del ICOM. Posteriormente, fue convocado con frecuencia a París para ayudar a resolver retos en esta diversa organización. Fue nombrado Miembro Honorario del ICOM durante la Conferencia General de Kioto en 2019. Las razones de su nominación se proyectaron en una gran pantalla en Kioto y su lectura causó una honda impresión en todos los presentes.
Ocupó cargos en el ICOM durante casi 30 años, entre ellos: miembro del Consejo de Administración de ICME (1992-1998), presidente de ICOM Noruega (1996-1998), presidente de ICME (Comité Internacional para los Museos de Etnografía) (1998–2004), miembro del ICTF (Grupo de Trabajo sobre Comités Internacionales) (2001–2004), representante del ICOM en el Consejo de Administración de AFRICOM (2005–2006), presidente del Grupo de Trabajo sobre Alianzas Regionales y Organizaciones Afiliadas Regionales (2007–2011), miembro del Consejo Ejecutivo (2004–2010), presidente del Grupo de Trabajo sobre Gobernanza (2013–2016/17) y miembro del Grupo de Trabajo sobre Comités Internacionales (2017–2019). Cabe añadir que fue el impulsor de la creación de un nuevo comité internacional sobre dilemas éticos en 2017, junto con Kathrin Pabst como cofundadora. El Comité Internacional sobre Dilemas Éticos (IC Ethics) fue aprobado en septiembre de 2019.
Además de sus funciones, también se destacaron su experiencia profesional, sus proyectos museísticos y sus publicaciones. Entre muchas otras realizaciones, cabe mencionar:
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Trabajó en la Galería Nacional y en el Museo de Arte Contemporáneo.
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De 1990 a 1999 dirigió el Museo Etnográfico de la Universidad, antes de asumir la dirección del departamento de exposiciones y públicos del Museo de Historia Cultural.
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En 1995 fue comisario y autor de la exposición Sobre la belleza de la guerra o la bella violencia, una muestra que despertó considerable atención.
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Presidió el Consejo de Administración de la Asociación Nacional para el Arte en la Escuela y fue comisario y autor de la exposición conmemorativa Incluso cuando cercas tu pequeño trozo de tierra, los campos son regados por la lluvia de tierras extranjeras y calentados por el sol del universo infinito (1998).
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Fue el primero en publicar un libro sobre la mediación museística en la Noruega culturalmente diversa: Norsk museumsformidling og den flerkulturelle utfordringen (edición noruega 1999, edición inglesa 2001), así como el artículo Fremstillinger av de andre og en selv – hvem bestemmer innholdet (2003) (en Museer i fortid og nåtid).
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Uno de sus últimos proyectos fue iniciar, coeditar y contribuir al libro colectivo Museums and Truth (2014).
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Su artículo en BRUDD (2006) juega tanto con el título como con el contenido de la película de Sergio Leone El bueno, el feo y el malo, al que tituló Lo verdadero, lo difícil y lo crítico.
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Entre 1969 y 1972 redactó su tesis de maestría sobre el turismo y la percepción de lo «típicamente africano» en las Cataratas Victoria, en Zambia. Su sueño, hasta el final, fue trazar la conexión entre aquella investigación inicial y sus reflexiones posteriores.
El nombramiento de miembros honorarios en el ICOM es poco frecuente, y el ambiente en la sala de Kioto —la presentación de los candidatos, la votación, la entrega de diplomas y los discursos de aceptación de los nuevos miembros honorarios— fue a la vez impresionante y enriquecedor para todos los presentes. No obstante, creemos que pocos comprendieron en aquel momento lo excepcionales que son estas distinciones y lo reducido que es el número de miembros honorarios. El ICOM Noruega se enorgullece de que uno de sus miembros haya recibido este prestigioso honor.
Gracias a su valioso conocimiento de la administración internacional del ICOM, Per no solo fortaleció nuestro enfoque profesional, sino que también nos inspiró a mejorar continuamente. Será profundamente extrañado como interlocutor y mentor para los profesionales de museos. El ICOM Noruega recuerda a Per con alegría y gratitud.
El Consejo de Administración de ICOM Noruega
El texto original en noruego está disponible en el sitio web de ICOM Noruega.