Junto con la comunidad internacional, el ICOM y el ICOMOS expresan conjuntamente su preocupación por la decisión de las autoridades turcas de revertir el estatuto de Santa Sofía de museo a mezquita, y por las repercusiones que esta acción puede tener en cuanto a la conservación y accesibilidad de este patrimonio artístico y cultural excepcional.
Desde 1934, Santa Sofía ha sido un museo, una decisión tomada como gesto simbólico para presentar abiertamente al público la espectacular riqueza cultural de este monumento. Desde entonces, el pueblo turco y los turistas de todo el mundo han tenido la oportunidad de visitar esta obra maestra de la arquitectura y contemplar sus impresionantes obras de arte de los períodos bizantino y otomano, un intercambio intercultural inscrito en el ADN del museo.
El ICOM ha defendido durante décadas el papel de los museos
como lugares de encuentro abiertos a todas las personas sin distinción,
un espacio creativo en el que las personas pueden relacionarse
con el patrimonio cultural en todas sus dimensiones,
conectando el pasado, el presente y el futuro.
Alberto Garlandini, Presidente del ICOM
El ICOMOS espera que las obras artísticas que representan
todas las capas culturales de Santa Sofía seguirán siendo
accesibles una al lado de la otra, como ha sido posible desde la
la creación del museo en 1934.
Toshiyuki Kono, Presidente del ICOMOS
La importancia de este patrimonio colectivo se vio fortalecida con la inscripción del monumento en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1985, con los compromisos que ello conlleva para Turquía como Estado Parte. Se reconoció así el papel de Santa Sofía como testimonio irremplazable de un pasado multicultural y del diálogo continuo entre culturas, un monumento que ha superado la prueba del tiempo en beneficio de las generaciones presentes y futuras. El ICOM y el ICOMOS comparten la opinión de que la conservación y la accesibilidad deben seguir siendo el eje central de la gestión de Santa Sofía, independientemente de su función y jurisdicción futuras.
Al funcionar como museo, Santa Sofía también sirvió como un lugar para la educación y la investigación, beneficiándose del intercambio de conocimientos entre los curadores, académicos y especialistas. Los continuos debates que reúnen a los expertos turcos e internacionales ciertamente enriquecen la comprensión del monumento y apoyan los esfuerzos de conservación orientados a mitigar los efectos del tiempo en la estructura. Las discusiones entre los expertos también deben continuar, especialmente para asegurar el futuro mantenimiento de Santa Sofía en todos los aspectos de su preservación.
El ICOM expresa su esperanza de que Santa Sofia siga
en su función de museo, subrayando la importancia de su preservación
y su continua accesibilidad al público y a los expertos.
Peter Keller, Director General del ICOM
La presentación de Santa Sofía, completa en todas sus capas,
no debe ser obstruida, por lo que este magnífico monumento de
la historia de la arquitectura mundial pueda seguir inspirándonos a todos como
símbolo de la hermandad interreligiosa y la paz mundial.
ICOMOS Turquía
Por estas razones, el ICOM y el ICOMOS, y sus respectivos comités que ya han expresado su tristeza al ver que este monumento simbólico pierde su condición de museo, coinciden con las declaraciones hechas por organizaciones asociadas como la UNESCO, así como la comunidad académica.
París, 15 de julio de 2020
Declaración de la Asociación de Profesionales de Museos de Turquía