El Consejo Internacional de Museos, que representa a la comunidad de museos del mundo, expresa su grave preocupación por el conflicto que se está desarrollando en la región de Nagorno-Karabaj, sus repercusiones humanitarias y los graves daños causados al patrimonio cultural local.
Los comités nacionales de las dos naciones implicadas, el ICOM de Azerbaiyán y el ICOM de Armenia, informaron al ICOM de la destrucción sufrida por los museos y los sitios del patrimonio cultural de la región, publicando dos declaraciones el 1 y el 2 de octubre de 2020 respectivamente. En los informes se ponen de relieve graves violaciones de las leyes y costumbres aplicables en los conflictos armados y se detallan los ataques deliberados contra el patrimonio cultural, incluidos los museos que dan testimonio de la increíble riqueza cultural del Cáucaso.
En la resolución 884 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad el 12 de noviembre de 1993, tras reafirmar las resoluciones 822 (1993), 853 (1993) y 874 (1993), el Consejo expresó su preocupación por la continuación del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj y condenó las violaciones de la cesación del fuego entre las partes. A pesar de la aprobación de la resolución 884, las hostilidades han continuado y ahora vuelven a poner en peligro el patrimonio cultural de la región.
El ICOM recuerda a ambas partes la Convención de La Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado, que establece que la destrucción deliberada del patrimonio cultural es un ataque ilegal al pasado y al presente de la humanidad. Los Estados Partes acuerdan que “los daños a los bienes culturales pertenecientes a cualquier pueblo significan un daño al patrimonio cultural de toda la humanidad, ya que cada pueblo aporta su contribución a la cultura del mundo”. Azerbaiyán es Estado Parte en la Convención de La Haya de 1954 y su Primer Protocolo desde 1993 y ratificó su Segundo Protocolo en 2001, Armenia es Estado Parte en esta Convención y en el Primer Protocolo desde 1993 y ratificó el Segundo Protocolo en 2006. Ambos países son también Estados Parte en la Convención del Patrimonio Mundial de 1972, que ratificaron en 1993.
El ICOM condena enérgicamente cualquier destrucción deliberada del patrimonio cultural. Instamos a ambas partes a que cesen el fuego inmediatamente y adopten la diplomacia para resolver la situación actual, para proteger el patrimonio cultural del mundo dondequiera que esté, independientemente de las creencias religiosas o las intenciones políticas.