La Presidente del ICOM y toda la red mundial del ICOM están profundamente conmocionados por los terremotos ocurridos el lunes 6 de febrero en el noroeste de la República Árabe Siria y en las regiones del centro y sur de Turquía.
Los dos terremotos, el primero de magnitud 7,8 en la madrugada del lunes, seguido de un segundo seísmo de 7,5 en el sureste de Turquía, han causado una destrucción generalizada y la pérdida de vidas humanas en ambos países, según los informes de los medios de comunicación.
Las imágenes compartidas por los medios nacionales e internacionales tras esta catástrofe muestran la magnitud de la destrucción, pero la evaluación de los daños sigue en curso. Hasta el momento, se ha confirmado la destrucción de más de 3.000 edificios en al menos 10 ciudades turcas. El ICOM ya ha tenido conocimiento de que el Castillo de Gaziantep, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y que data de los siglos II y III, ha sufrido graves daños. La secretaría del ICOM y su departamento de protección del patrimonio están en estrecho contacto con ICOM Turquía para determinar y confirmar cualquier otro daño al patrimonio cultural y a los museos de la región.
Como organización mundial de museos y miembro fundador del Blue Shield, el ICOM está preparado para ayudar a responder a esta catástrofe en coordinación con sus comités nacionales e internacionales, como el comité para la gestión de riesgos en caso de desastres (DRMC). El ICOM ha preparado herramientas a tal efecto, incluidos capítulos del Manual Cómo administrar un museo relativos a la preparación ante catástrofes. La principal preocupación tras una catástrofe de este tipo es rescatar a los heridos y salvaguardar todas las vidas. Sin embargo, el ICOM también quiere concienciar sobre los riesgos a largo plazo y las amenazas al patrimonio -como los riesgos de robos y trafico ilícito de bienes culturales- que continuarán después de que se haya dado prioridad y ayudado a las víctimas de esta catástrofe. En Turquía existe una fuerte solidaridad entre los museos y sus profesionales -de las regiones afectadas y de fuera de ellas- y ya se han puesto en contacto con los museos de las ciudades afectadas para aportar ayuda y asistencia. La ayuda procedente de las zonas más cercanas a las regiones afectadas es especialmente importante, ya que las carreteras también han sufrido daños que dificultan los desplazamientos. También habrá que prestar atención a la seguridad del personal, los edificios y las colecciones de los museos. En la República Árabe Siria, se seguirá vigilando la crisis y el ICOM desea recordar y difundir en la comunidad internacional su Lista Roja para Siria, que puede ayudar a identificar el patrimonio amenazado en situaciones como ésta.
En este momento, el ICOM está trabajando en estrecho contacto con sus comités nacionales y regionales para evaluar las necesidades. La organización está dispuesta a ofrecer todo el apoyo posible en los esfuerzos de gestión de la catástrofe. El ICOM hará todo lo posible para apoyar las respuestas de emergencia de los museos afectados si así lo solicitan.