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julio 29, 2024

ICOM VoicesLa implementación de la accesibilidad universal en los museos de Andorra: ¿Vamos por el buen camino?

Ingrid Blanc Gimeno

Docente e investigadora en la Universidad de Andorra

Palabras claves: Discapacidad, accesibilidad universal, derechos culturales, diversidad de las expresiones culturales, museo.

 

Este artículo expone el estudio que realicé en el Principado de Andorra y que presenté como trabajo final de máster en Gestión Cultural por la Universitat Oberta de Catalunya en enero del 2024. La investigación tenía por objetivo indagar y analizar el estado de la accesibilidad universal (física, sensorial y cognitiva) de dos equipamientos culturales a partir de la experiencia de usuario de una visita familiar de un niño que convive con una enfermedad rara acompañado de su madre, en concreto, mi hijo y yo.

Espacios expositivos, ni concebidos ni pensados por y para todas las personas

Antes de realizar mi estudio autoetnográfico[i], suponía que todavía existían espacios culturales del Principado de Andorra que estaban en proceso de adaptación a la nueva definición de museo del ICOM. Me basaba en la presunción de que las obras y los espacios museísticos aún no reflejaban los intereses ni daban representación ni acceso a todas las personas que residen y visitan el coprincipado. Especulaba que existían barreras visibles e invisibles que dificultaban el acceso a los equipamientos culturales y que, por lo tanto, la participación y el disfrute de la cultura seguían siendo restringidos; en consecuencia, las posibilidades de concebir la cultura como una herramienta de desarrollo humano sostenible[ii] eran reducidas. El estudio que he realizado demuestra que aún existen equipamientos culturales que impiden ejercer la totalidad de los derechos y las libertades fundamentales inherentes a las personas, y que no se ven garantizados los propósitos y principios de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que el Principado de Andorra ratificó en 2006.

La razón principal de esta situación, en mi opinión, es que, en el Principado de Andorra como en muchos lugares, la mirada patriarcal y las normas heterocéntricas y androcéntricas configuran la sociedad, y los museos y las políticas culturales no son una excepción. Consecuentemente, esta mirada patriarcal articula las líneas comunicativas y educativas de los equipamientos culturales que mantienen los elementos y los sistemas de discriminación estructural. Consideraba que las lógicas de la alteridad y el capacitismo crean conjuntos de opuestos para concebir la humanidad[iii]. Estos vulneran los derechos y las libertades fundamentales de los seres humanos en los espacios públicos culturales.

La experiencia personal del visitante como método de aproximación

Elegí realizar la investigación en dos equipamientos culturales distintos: la Sala de exposiciones del Gobierno de Andorra, como espacio cultural nacional y público; y el Museu Carmen Thyssen Andorra (MCTA), administrado por la Fundació Museu Andorra (MUSEAND), que expone obras de la colección privada de Carmen Thyssen-Bornemisza en la planta principal del histórico edificio Hostal Valira. En mi opinión, la conjunción de las obras privadas con la gestión pública convierte estos equipamientos en símbolos de democratización de la cultura, encarnando una reconciliación entre el arte y la ciudadanía.

Para el abordaje del objeto de estudio, elegí el trabajo de campo como técnica de investigación de la Antropología. Realicé entrevistas a los siguientes profesionales del sector: el presidente del Comité Andorrano del ICOM; el superior de Acción Cultural del Ministerio de Cultura del Gobierno de Andorra; el gerente de la Fundación MUSEAND y dos personas técnicas de producción del MCTA. También apliqué lo que denomino la «autoetnografia interpretativa» en los dos equipamientos culturales en la misma tarde.

El análisis de los dos espacios ha llevado a la conclusión de que, a pesar de la gran voluntad y sensibilidad de sus gestores, el MCTA no dispone en la sala de exposiciones de elementos que faciliten el disfrute de la museografía. Tampoco dispone de las herramientas e instalaciones necesarias para atender a todos los visitantes y a la diversidad de discapacidades que existen: faltan espacios de descanso en el recorrido del museo, y los sistemas de audioguía son limitados. Sin embargo, considero que los gestores del museo tienen la sensibilidad y los medios para crear un relato museístico, programas educativos, actividades y servicios culturales desde la perspectiva de las particularidades y necesidades humanas.

Fig. 1. Aleix observando las pantallas del MCTA. © Naiara Escabias Oferil. Diciembre del 2023.
opening the MCTA door
Fig. 2. Yo abriendo la puerta del MCTA para que Aleix pudiera salir. © Naiara Escabias Oferil. Diciembre del 2023.

Por otro lado, la sala de exposiciones del Gobierno, aunque cuenta con la voluntad de las políticas públicas culturales de velar por la no-discriminación y la igualdad efectiva entre personas, tal y como refleja el Plan Estratégico de la Cultura 2030 (2022), todavía no ha iniciado el camino para cumplir los objetivos de promoción y accesibilidad para las personas con diversidad funcional. Algunas acciones concretas propuestas en esta hoja de ruta son: adaptación de los contenidos expositivos, diseño de los itinerarios culturales y servicios en línea para facilitar la comprensión y el acceso. Sin embargo, la conceptualización y la programación de las exposiciones trimestrales de este equipamiento no van de la mano de estrategias para conocer y mejorar la experiencia del visitante, ni para dar respuesta a las distintas necesidades culturales del amplio abanico de perfiles de personas y satisfacer todas sus inquietudes.

Fig. 3. Aleix y yo en el interior de la Sala de Exposiciones del Gobierno de Andorra. © Naiara Escabias Oferil. Diciembre del 2023.
Fig. 4.  Aleix en el exterior de la Sala de Exposiciones del Gobierno de Andorra. © Naiara Escabias Oferil. Diciembre del 2023.

En conjunto, las políticas y las medidas, las industrias, los y los agentes culturales no sólo deben adaptarse a la diversidad de públicos, de creadores y de artistas, entendida más allá de las diferencias étnicas o culturales, sino también deben poner la mirada en el género, la edad, las capacidades… con el fin de lograr una ciudadanía socialmente más responsable y preparada para convivir, aceptar y apreciar las diferencias en un contexto social cada vez más plural.

Conclusión: actuar para construir museos accesibles e integradores

Construir sociedades más justas, sanas, respetuosas, sostenibles e igualitarias, tal como indica el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, es la visión a largo plazo de las tendencias en museografía y museología social e inclusiva. Pienso que el proceso será largo y costoso, pero valdrá la pena que todos, sin importar quiénes sean ni de dónde vengan, puedan encontrar en la cultura el confort, los recursos y apoyos para su desarrollo personal y puedan satisfacer sus inquietudes y curiosidades a través del patrimonio cultural. Los museos y los equipamientos culturales deben mantener y reforzar un compromiso y una responsabilidad social para asegurar la accesibilidad –física, tecnológica, sensorial y cognitiva– y la representación y convivencia de las diversidades sociales y de las expresiones culturales, tal y como se manifiesta en la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Referencias

Belda, Elisenda; Carbó, Gemma; López, Taína; Martinell, Alfons; Marugán, Paola; Solanilla, Laura (2015). Els espais de la cultura. Barcelona: Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC).

Endara, Juan (2016). «Ser una persona con todas las de la ley». Aproximación al proceso de incapacitación judicial de personas diagnosticadas con discapacidad intelectual. [Trabajo final de máster]. Universitat de Barcelona. En línea a: <https://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/106137/1/TFM%20Endara%20Rosales%20Juan.pdf>.

Foucault, Michel (1973). El orden del discurso. Tusquets.

Magriñá, Ester (2020). Qualitat o quantitat: vet aquí el dilema! Fundació Universitat Oberta  de Catalunya (FUOC).

Govern d’Andorra (2021). Libre blanc de la cultura.

Govern d’Andorra (2022). Pla estratègic de la

[i] La etnografía, un método de estudio característico de la Antropología, se caracteriza por la recopilación y la descripción de datos cualitativos (formas de vida, costumbres, tradiciones…) mediante la observación participante, con la finalidad de conocer la cultura de un grupo humano especifico. En este caso, la autoetnografía es la descripción de la propia vivencia y experiencia personal, con el fin de comprender la propia experiencia cultural.

[ii] El concepto de desarrollo humano inclusivo y socialmente sostenible hace hincapié en la necesidad de poner el foco en las personas, en las generaciones actuales y subsiguientes, en garantizar los derechos y las libertades sociales, culturales, políticas, económicas y ecológicas, en promover la equidad de oportunidades, de participación y representación, y en el respeto a la diversidad.

[iii] Conviene destacar que, según la teoría de Foucault (1973), en la sociedad de normalización —la nuestra— el poder produce unos discursos de saber-verdad para establecer el orden público y preservar el bienestar social. Estos postulados estructuran y definen a la sociedad a través de la oposición entre «verdadero-normal-sano-racional» y «falso-anormal-enfermo-irracional» y, en particular, entre «capacidad» y «discapacidad». Estas relaciones de pares dicotómicos crean relaciones de poder y de subordinación en las que por un lado se encuentra la posición deseada y socialmente valorada y, por el otro, se intensifica la marginación y la exclusión social de otros grupos sociales.