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Esculturas policromadas de madera
Esculturas religiosas coloniales. Estas esculturas provienen de iglesias y conventos y se realizaron en la época colonial (siglos XVI, XVII y XVIII). Suelen ser producciones de taller y obras de autores desconocidos que presentan una cierta uniformidad. Se diferencian sin embargo las escuelas quiteña y cuzqueña, de gran influencia en toda América. Están hechas en maderas nobles como el cedro y pueden medir entre 27 cm y 1,7 m de alto en el caso de las imágenes de tamaño natural. Representan vírgenes, santos, ángeles, arcángeles, Cristos crucificados, Niños Dios y figuras de nacimientos o pesebres. Están policromadas, generalmente sobre fondos de lámina de oro o plata, con colores específicos: los ángeles y el Niño Jesús de un rosa vivo imitando la piel, arcángeles con indumentaria romana con motivos florales de colores variados, la Virgen con manto azul o verde, San José con manto rojo, etc. Los rostros, manos y pies son de un rosa nacarado de apariencia brillante, y a veces mate. Los vestidos suelen presentar adornos florales y vegetales. La mayoría están hechas de una sola pieza. Algunas imágenes pueden presentar vestidos de tela sobre el vestido tallado o bien sobre un cuerpo sin tallar (son las imágenes “de vestir” que, a veces, han perdido los trajes y presentan el aspecto de muñecos). Los vestidos pueden ser también de tela encolada, policromada y estofada. En algunas ocasiones las imágenes poseen peanas y accesorios de plata como coronas o alas y pueden llevar adornos de cuentas o pelo natural. Algunas presentan rostros fríos al tacto pues están hechos de mascarillas de plomo pintadas de color piel y con ojos de vidrio. Merecen una mención especial las esculturas de las misiones de los jesuitas y los franciscanos de la zonas fronterizas de Argentina (provincia de Misiones), Bolivia (Chiquitanía y Moxos), Paraguay (departamento de Misiones e Itapúa), oeste de Brasil y noreste de Uruguay. Aunque algunas imágenes no se distinguen del resto de la escultura colonial, hubo talleres locales con mano de obra indígena que hicieron tallas que presentan un especial aire ingenuo y popular debido a su esquematismo, falta de proporciones y sobrio sentido de la forma.