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Tabletas para alucinógenos
Las tabletas para alucinógenos son utensilios rituales que provienen en su mayoría del norte de Chile (de las regiones de Arica, de Calama y de San Pedro de Atacama), pero su distribución se extiende por el sur del Perú, las laderas orientales de los Andes (provincia de La Rioja, Argentina) y el sur de Chile (hasta Coquimbo). Hasta hoy se han encontrado cerca de 300 tabletas. Datan del 500 a.C. al 1000 d.C. para las de la región de Arica (Chile), y del 250 d.C. al 1050 d.C. para las de San Pedro (Chile), con un desarrollo máximo durante el período de influencia Tiwanaku (500-900 d.C.). Estas piezas, que servían para la inhalación de alucinógenos, son pequeñas bandejas rectangulares, con una cavidad central plana y con uno o más apéndices de extensión. Su longitud oscila entre los 10 y los 30 cm. Están hechas de madera de algarrobo o de chañar, que son maderas autóctonas del norte de Chile. Sin embargo, en la región de Arica también se encuentran piezas hechas de piedra, hueso y conchas de moluscos que siguen las características de forma y ornamentación de las tabletas de madera. Los ejemplares de madera están tallados en bajo relieve plano o en múltiples niveles y en bulto redondo. Suelen tener decoraciones geométricas incisas como zigzag, líneas unidas, semicírculos, motivos escalonados o en cabeza de pez. Sin embargo, es en la empuñadura donde se encuentra el motivo decorativo principal, con figuras humanas, de animales, cabezas o formas abstractas. Las figuras humanas aparecen de frente o de perfil, arrodilladas o recostadas, aladas o no, con o sin tocado. El personaje más frecuente es el Decapitador o Sacrificador que sujeta por los cabellos una cabeza decapitada. Entre los motivos animales, las representaciones más comunes son las de felinos, camélidos, aves (como el cóndor) y serpientes. Las piezas pueden también presentar incrustaciones de oro, de concha o de piedras semipreciosas, como malaquita, turquesa o azurita. Es importante notar que las tabletas para alucinógenos están asociadas a un ajuar compuesto por tubos para inhalar, espátulas, pilones, manos de moler y pequeñas cajitas y tubos de hueso contenedores con decoración grabada al fuego.