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septiembre 6, 2021

Almacenamiento de colecciones: una ventana a la riqueza del patrimonio cultural. Conversación con Gaël de Guichen

Palabras claves: RE-ORG; ICCROM; Almacenamientos; Conservación preventiva; Formación.

El número de Museum International de este verano (Museum Collection Storage) es un debate sobre el estado del almacenamiento en los museos de todo el mundo. Entre los numerosos profesionales que han contribuido a la redacción de este nuevo número, los editores invitados Yaël Kreplak y François Mairesse tuvieron el privilegio de entrevistar a Gaël de Guichen, ingeniero químico francés que ha desarrollado su carrera profesional en el seno del ICCROM, centrándose en la conservación preventiva del patrimonio mueble. Para ello ha realizado más de 700 misiones en los estados miembros del ICCROM y ha iniciado proyectos emblemáticos como PREMA 1990-2000, Media Save Art y RE-ORG. También coordinó el grupo de trabajo del ICOM-CC que definió la terminología de la conservación y la restauración.

Según Guichen, “el depósito de un museo es el lugar donde se guardan en condiciones óptimas las colecciones no expuestas, preparadas para exponerlas en las galerías, para que los especialistas las estudien y, si es posible, para que el público las vea”. En esta entrevista, titulada “Almacenamiento de colecciones: una ventana a la riqueza del patrimonio cultural. Conversación con Gaël de Guichen“, nos cuenta cómo llegó a esta definición y lo que implica. Su trayectoria, sin embargo, incorpora una historia más amplia, que también abre nuevas vías para el futuro del almacenamiento en todo el mundo.

EXTRACTO

YK y FM: ¿Cómo se explica el contraste en museos que, desde fuera, parecen muy bien organizados, pero cuyos depósitos están en un estado lamentable? ¿Cómo es posible que esta situación continúe y qué se puede hacer para cambiarla?

GdG: La encuesta realizada por el ICCROM en 2009 fue la confirmación de treinta años de experiencia visitando y analizando depósitos. Lo que yo creo es que los directores de museos que heredan una situación deplorable se avergüenzan del estado de sus depósitos y temen que otros les juzguen si los enseñan, si revelan problemas de inventario, robos, malas condiciones de conservación, etc. (ver ejemplos de espacios de almacenamiento antes del método RE-ORG, imágenes 1, 2, 3, 4 y 5). La pregunta, entonces, es: ¿por qué no los ordenan? Las excusas más frecuentes son: falta de tiempo, falta de espacio, falta de dinero o falta de personal. Pero, en general, por lo que he visto, ¡se no es el problema.! La idea que se tiene de en qué consiste reorganizar el almacenamiento de una colección explica en parte esa inercia. Además, cuando un director llega a una institución, intenta mostrar qué es capaz de hacer: monta exposiciones, talleres para niños, un autobús móvil en el museo, un sitio web, etc. Pero el almacenamiento de la colección no es su prioridad. Y es cierto que renovar el almacenamiento de la colección no llama tanto la atención como inaugurar una exposición. Por no hablar de que un trastero ordenado parece algo normal y la gente tiende a preguntarte cuál fue el problema [que hizo necesario ordenarlo]. En cualquier caso, para que las cosas cambien, hace falta un director motivado que esté dispuesto a hacerse cargo de ese proyecto.

Actualmente, el programa permite reorganizar un depósito de hasta 700 m2 en 2 semanas. Sin el método se tardaría tres meses. La gente siempre me pregunta, con algo de miedo, si conseguiré terminar todo a tiempo. Pero funciona. El primer día recorremos el depósito y nos dividimos en equipos (un equipo para el almacén A, otro para el almacén B, etc.). Luego viene una fase que suele dar un poco de miedo, que consiste en identificar los problemas, clasificar los objetos, ordenarlos y hacer una lista del material que podemos necesitar. Entonces se pone en marcha el mecanismo y, de repente, en los últimos tres días, como si de una exposición temporal se tratara, todo encaja y todo el mundo empieza a respirar aliviado. A veces me dicen que hacemos milagros, pero yo veo que lo que funciona es el sistema cuando, el último día, se me acerca el jefe de los cuidadores y me entrega una carta en la que me agradece, en nombre de su equipo, haber salvado la colección almacenada. He recibido comentarios de este tipo en varias ocasiones.

Ejemplo del almacenamiento de una colección en un museo antes de la reorganización como parte del programa RE-ORG. © Gaël de Guichen

El artículo completo es de acceso gratuito durante un periodo limitado para el público en general, y está disponible en inglés, francés y español.

Los miembros del ICOM pueden seguir leyendo el número completo y consultar el archivo de la revista de forma gratuita en el espacio para miembros.

Esperamos que esta entrevista despierte su curiosidad y sirva para profundizar en el debate sobre el almacenamiento de las colecciones en los museos, algo que a menudo se asocia a lugares que se consideran invisibles e inactivos y que, sin embargo, son esenciales para las actividades de los museos.