Franck KEMAYOU
Graduado en gestión del patrimonio cultural e historia de las civilizaciones, documentalista de los Archivos Nacionales de Camerún
Los museos no tienen fronteras,
tienen una red
octubre 9, 2025
Palabras clave: juventud, patrimonio cultural, Camerún, nuevas tecnologías, Vacaciones Útiles.
El Museo Nacional de Camerún ofrece desde 2020 una iniciativa educativa denominada «Vacaciones Útiles» [Vacances Utiles] que está dirigida a niños de entre 3 y 16 años. El objetivo de esta actividad es despertar entre los jóvenes una curiosidad por el patrimonio cultural material e inmaterial de Camerún a través de talleres creativos, visitas guiadas y juegos interactivos.
Un marco único para el despertar cultural
El Museo Nacional de Camerún, símbolo de la unidad nacional, desempeña un papel esencial en la promoción y la preservación del patrimonio cultural. A través de la iniciativa «Vacaciones Útiles», el museo ofrece a unos 50 niños de entre 3 y 16 años, año tras año desde 2020, la oportunidad de descubrir la riqueza de su patrimonio cultural mientras se divierten. El programa se desarrolla de junio a agosto, durante las vacaciones escolares, y combina el aprendizaje con el entretenimiento en un marco histórico y patrimonial.
El museo, que abrió sus puertas de nuevo en 2015, tras unas obras de rehabilitación, no solo es un lugar dedicado al arte, sino también un edificio cargado de historia. Construido en 1930 por el gobernador francés Théodore Marchand, fue inicialmente residencia de los altos comisionados franceses y posteriormente de la presidencia de la República de Camerún. Hoy en día contribuye a reforzar la identidad nacional gracias a las colecciones que alberga, que representan a los cuatro grupos culturales del país (las praderas, los sawa, los fang-beti y los sudano-sahelianos).
Talleres pedagógicos para despertar el talento
El programa Vacaciones Útiles ofrece diversas actividades a jóvenes participantes. Pueden asistir a talleres sobre lenguas nacionales, sesiones de cuentos y teatro, clases de canto, danza y percusión, o a cursos de artes plásticas como dibujo y pintura. Los jóvenes también desarrollan habilidades que les serán útiles en su vida cotidiana: aprenden «el arte de vivir» a través de clases de cocina y se inician en el dominio de las herramientas digitales familiarizándose con el uso de periféricos (teclados, ratones), sistemas operativos y programas informáticos imprescindibles (procesadores de textos, dibujo). Bajo la supervisión de animadores especializados que trabajan en el museo nacional, los niños participan activamente y ellos mismos se convierten en embajadores del patrimonio ante sus comunidades.

Este enfoque pedagógico permite revivir el patrimonio cultural camerunés a través de la mirada de los jóvenes, quienes, a su vez, se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje. Al combinar las herramientas digitales con los conocimientos tradicionales y lograr que la experiencia museística sea inmersiva y participativa, Vacaciones Útiles se impone como un modelo de mediación cultural eficaz y adaptado a nuestra época. Hasta 2024 en el programa participaban una media de cincuenta jóvenes cada año, en su mayoría de nacionalidad camerunesa. La edición de 2024 tuvo un gran éxito y también atrajo a niños de otras nacionalidades, según cuenta Irène Dondjina, asistente de coordinación general: «El año 2024 fue para mí un gran éxito, ya que participaron un total de 120 niños de nacionalidades francesa, nigeriana, congoleña y comorana». Este éxito se debe sin duda a la difusión de un vídeo promocional que se emitió por televisión. Para la edición de 2025 no se preparó ningún vídeo, por lo que no tuvo tanta cobertura mediática y no reunió a tantos niños.
Vídeo promocional de la edición de 2024. © Musée national du Cameroun.
El papel clave que desempeña el museo en la transmisión del patrimonio
El Museo Nacional de Camerún siempre ha desempeñado un papel pedagógico fundamental, especialmente entre las generaciones más jóvenes, con una oferta de actividades de mediación cultural que contribuye a fomentar entre ellos su identidad y su historia nacional y promueve el patrimonio cultural del país. El museo, cuyo número de visitantes aumenta notablemente año tras año, atrae a un público escolar deseoso de aprender más sobre su historia y su cultura. En 2023-2024, el museo recibió más de 50 000 visitantes, en su mayoría alumnos de primaria y secundaria, lo que confirma la importancia de este espacio dedicado a la educación y a la transmisión del conocimiento.
El entorno de los museos es propicio para despertar las mentes jóvenes y permite reforzar su sentido de pertenencia cultural. Gracias a Vacaciones Útiles el Museo Nacional consigue captar la atención de los jóvenes y, al mismo tiempo, iniciarles en la práctica de las artes y la conservación del patrimonio. «Gracias a Vacaciones Útiles, aprendemos muchas cosas que no sabíamos sobre nuestra cultura», nos confiesa la joven Romarica, alumna de 5º curso. «En el Museo Nacional nos enseñan a tocar el balafón, a bailar nuestras músicas tradicionales y a conocer la historia de nuestro país», explica el joven Roswelt tras una sesión de baile.

Un compromiso reforzado gracias a la iniciación en las nuevas tecnologías
La integración de las nuevas tecnologías en este programa es otro factor clave de su éxito. Los niños aprenden a utilizar herramientas informáticas para crear presentaciones con dibujos e historias, o incluso cámaras de fotos para documentar y compartir su experiencia con el patrimonio. El uso de las tecnologías contemporáneas facilita el acceso a la información y, al mismo tiempo, consigue que el aprendizaje sea más dinámico e interactivo. Al dar a los jóvenes la posibilidad de apropiarse del patrimonio inmaterial y material con las herramientas de hoy en día, el museo tiende un puente entre el pasado y el futuro.

Los resultados de esta iniciativa son tangibles: los jóvenes participantes desarrollan un mayor interés por su cultura y muestran una clara voluntad de comprometerse con su preservación. No solo se convierten en conocedores de su patrimonio, sino también en potenciales transmisores del mismo a las generaciones futuras.
Conclusión
Vacaciones Útiles en el Museo Nacional de Camerún ilustra el papel crucial que desempeñan los museos en la educación de los jóvenes y en la promoción del patrimonio cultural. Esta iniciativa, que combina tradición y modernidad, permite a los niños reapropiarse de su historia y convertirse en embajadores culturales activos. El éxito de esta iniciativa radica en su capacidad para tender puentes entre el patrimonio ancestral y las tecnologías contemporáneas a la vez que ofrece a los jóvenes un espacio de aprendizaje lúdico y enriquecedor.
Sin embargo, una iniciativa de este tipo no está exenta de dificultades. La imposibilidad de garantizar el acceso a equipos informáticos (ordenadores, tabletas) y una conexión a Internet estable supone un obstáculo importante para los niños y el museo, especialmente en el contexto camerunés. Desarrollar actividades que utilicen eficazmente las herramientas digitales para documentar y compartir la experiencia patrimonial también requiere una preparación pedagógica específica, algo difícil de conseguir para la dirección del museo nacional. Además, si se pudieran poner en marcha mecanismos de seguimiento para evaluar los progresos de los niños y el impacto del programa o recabar opiniones, se podrían contemplar opciones de mejora y avanzar en las próximas ediciones de Vacaciones Útiles. Aunque por el momento es difícil evaluar con precisión el impacto del programa, lo cierto es que cada edición contribuye a la promoción del Museo Nacional de Camerún y a la transmisión del patrimonio cultural material e inmaterial local a las generaciones más jóvenes.
