Los museos no tienen fronteras,
tienen una red

 

Esto es un extracto del artículo titulado “Mana Taonga and the public sphere: A dialogue between Indigenous practice and Western theory”, que la revista International Journal of Cultural Studies publicó en 2014. En el artículo, los autores Philipp Schorch y Arapata Hakiwai debaten sobre el Mana Taonga, un modelo de política cultural que el Museo de Nueza Zelanda Te Papa Tongarewa (Te Papa) aplica y que se basa en el diálogo y la negociación.

Antes de que nuestro actual Museo Nacional abriera sus puertas en febrero de 1998, todos sabíamos que el viejo museo no estaba bien.

Era lo peor de una “museología opresiva”, según la cual los maoríes eran meros observadores, pasivos y externos, del museo. El nuevo Museo Nacional tenía que ser bicultural y tenía que dirigirse a la singularidad del país. Estaba claro que los maoríes no querían una copia del antiguo museo, sino una versión que reconociera y adoptara los valores de la cultura, el tikanga (costumbres) y los sistemas de conocimiento de los maoríes.

El Te Papa planificó un estructurado proceso para contar con la participación de las comunidades antes de su apertura al que luego denominó el principio Mana Taonga (ver Apéndice). Mahuika (1991: 10–11), uno de los creadores del principio Mana Taonga, destacó que los maoríes estaban preparados para ver hasta dónde iba a llegar el reconocimiento cultural del Nuevo Museo Nacional. Declaró que “los maoríes ven el Te Papa como la primera demostración física de un enfoque bicultural de los taonga (tesoros maoríes) y, por lo tanto, como un primer paso hacia el reconocimiento de los valores culturales”, y que “a través del proceso de negociación que ha tipificado la planificación del museo, el Mana Maorí se ha visto transferido y traducido en el nuevo museo en una expresión bicultural: el Mana Taonga”.

El Mana Taonga es un posicionamiento clave y un principio rector de nuestro Museo Nacional y su principal premisa es el reconocimiento de que todavía existen relaciones vivas y conexiones entre el taonga y las culturas de las que procede. El Mana Taonga reconoce que, precisamente por esas relaciones, las comunidades tienen derecho a su taonga. Reconoce el papel de las comunidades en el cuidado y la gestión del taonga en el Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa, así como su voluntad de participar y mediar de una manera diferente. El Mana Taonga resulta clave para la participación e implicación de los maoríes y, de una manera muy tangible, conecta a las iwi (tribus maoríes) con el Te Papa a través de las whakapapa (relaciones genealógicas), del taonga y su conocimiento.

 

“Los maoríes ven el Te Papa como la primera demostración física de un enfoque bicultural de los taonga”

Maori chief holding a Mere weapon, Photothèque du Musée de l’Homme via French National Library (C)

Este proceso activo de participación refleja las conexiones que existen entre el taonga y sus creadores, sus parientes y sus descendientes. Estas relaciones suelen ser personales y, con frecuencia, implican el enfoque kanohi ki te kanohi (cara a cara). La naturaleza de la relación se puede expresar a través de distintos instrumentos, ya sea un memorándum de entendimiento, un acuerdo legal o un contrato, pero normalmente se refuerzan con la confianza y el respeto mutuos. En todo lo que hacemos en el Te Papa, primero buscamos activamente el apoyo y la aprobación de los maoríes y el respeto por el uso de cada uno de sus tesoros. Esto incluye el proceso de interpretación y los conocimientos asociados a dichos tesoros. El alcance del Mana Taonga posibilita la inclusión de ideas diversas, de voces diferentes y perspectivas opuestas, lo que pone de manifiesto las complejidades hermenéuticas de la política cultural a las que aludimos en la introducción y que, en definitiva, ofrecen experiencias más ricas y significativas a los visitantes. Para el Te Papa, el Mana Taonga es un principio indígena cuyo objetivo es restaurar el derecho de los maoríes a su cultura material y, por lo tanto, otorga al museo la autoridad interpretativa a través de su conectividad y de unas valiosas relaciones con las comunidades de origen.

Posiblemente el simbolismo más revelador del Mana Taonga fuera la transición del antiguo museo al nuevo museo a finales de la pasada década de los noventa, cuando los descendientes tribales trasladaron algunos tesoros de las tribus maoríes, como el almacén de Te Takinga y la casa de reuniones Te Hau ki Turanga de los Rongowhakaata, desde el antiguo museo, situado en Buckle Street, al nuevo museo, ubicado en el campus de la Universidad Deakin del paseo marítimo de Wellington. Este traslado fue una forma gráfica de representar la nueva visión del museo actual. El concepto del Mana Taonga resultó clave a la hora de establecer las bases y el camino hacia la participación e implicación de los maoríes en el Museo de Nueva Zelanda cuando el Te Papa abrió sus puertas en 1998 por primera vez.

Todavía hoy sigue siendo una pieza clave del modus operandi del Te Papa. A grandes rasgos, el concepto reconoce las conexiones espirituales y culturales del taonga con el pueblo, lo que confirma las relaciones especiales que crea. También resultó clave para el Mana Taonga la creación de un marae específicamente para el nuevo museo. Esto resulta significativo, pues al adoptar una institución cultural maorí tan fuerte como el marae se garantizaba, asimismo, que también se respetaban los valores y sistemas de conocimiento maoríes. Tal y como Mahuika (1991: 11) expresó a principios de la pasada década de los noventa:

“El Te Papa Tongarewa ha adoptado las percepciones maoríes del marae, de la casa de reuniones o wharenui, y del patio o atea, como parte del nuevo museo. El significado de la aceptación del concepto de marae significa que, a partir de ahora, el taonga maorí tendrá su propio entorno cultural. Este entorno cultural permitirá a la gente saludar a su taonga y comunicarse con él.”

 

“Para el Te Papa, el Mana Taonga es un principio indígena cuyo objetivo es restaurar el derecho de los maoríes a su cultura material”

 

El Mana Taonga es un principio y una política que reconoce los pueblos y las culturas. Tal y como explican Healy y Witcomb (2006), según el Mana Taonga el museo gira en torno al pueblo, es decir, se trata de prestar atención a lo verdaderamente importante del mundo en el que vivimos. Esta forma de actuar garantiza que el museo siga resultando relevante y mantenga la conexión con sus comunidades. En definitiva, el principio del Mana Taonga se activa al reconocer que existen relaciones verdaderas y vivas entre el taonga y las comunidades descendientes de aquellas de las que procede. Esto garantiza el reconocimiento de la cultura, los valores y los sistemas de conocimiento. Apoyar el concepto del Mana Taonga significa aceptar las culturas vivas y, por asociación, la importancia de crear relaciones significativas con las comunidades y los pueblos de los que proceden los objetos y las colecciones, y con quienes se identifican con ellos. El anterior Director Ejecutivo del Te Papa, el Dr. Seddon Bennington (1994: 11), dijo una vez que “el Mana Taonga no es solo una forma de pensar en qué significan para los maoríes las relaciones entre los objetos y sus creadores. Se trata también de ser conscientes del papel y la actitud que debemos adoptar en relación a nuestra interacción con otras comunidades”.

Philipp Schorch es Jefe de Investigación de las Colecciones Etnográficas del Estado de Sajonia (Alemania) y Miembro Honorario del Instituto Alfred Deakin para la Ciudadanía y la Globalización de la Universidad Deakin (Australia). Schorch obtuvo su doctorado en la Universidad Victoria, de Wellington (Aotearoa/Nueva Zelanda), y su licenciatura en la LMU de Múnich (Alemania). Fue becario en Lichtenberg-Kolleg – Instituto de Estudios Avanzados, Georg-August-Universidad Göttingen, y en la LMU de Múnich (Marie Curie, Comisión Europea). Philipp es coeditor de las publicaciones Transpacific Americas: Encounters and Engagements between the Americas and the South Pacific (Routledge, 2016) y Curatopia: Museums and the Future of Curatorship (Manchester University Press, 2018).

El Dr. Arapata Hakiwai es uno de los líderes kaihautū o maorí del Museo Te Papa Tongarewa de Nueva Zelanda (Te Papa). Arapata Hakiwai pertenece a las tribus Ngāti Kahungunu, Rongowhakaata, y Ngāi Tahu y cuenta con más de 20 años de experiencia museística, incluyendo el cargo de Director, Mātauranga Māori (2003–08), Director General en funciones en 2014 y Kaihautū (2013-actualidad). Supervisa el programa de repatriación Karanga Aotearoa en el Te Papa y se encarga de la repatriación de los restos ancestrales de maoríes y morioris de museos de todo el mundo desde 2003. Arapata ha impartido conferencias en eventos internacionales, ha publicado artículos en libros y revistas académicas e imparte clases en la Universidad Victoria de Wellington. El Dr. Hakiwai es también Comisario de Cultura de la Comisión Nacional Neozelandesa para la UNESCO.

Photo: Four Māori women, c. 1870 – Photothèque du Musée de l’Homme via French National Library (C).