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junio 23, 2017

Red Revisar colecciones desubicadas, potenciar la experiencia museística

Lloyd Makonya

Director de Marketing, Museo Mutare

El caso de la Galería Beit del Museo Mutare.

El Museo Mutare es un museo de concepto regional dedicado a la región del este de Zimbabue, conocida popularmente como Manicalandia, y está especializado en transporte y antigüedades. El museo abrió oficialmente sus puertas al público el 13 de septiembre de 1964 y gran parte de la financiación que recibió para su construcción provino del Beit Trust. La Galería Beit, creada desde su fundación, fue un reconocimiento del museo al inquebrantable apoyo del Beit Trust. Actualmente el Museo Mutare alberga cinco galerías: Distritos del Este, Entreplanta, Transporte, Beit y Boultbee. En ellas se exponen varias colecciones, entre las que se incluyen algunas de seres vivos. Con motivo de la celebración del 50º aniversario del museo, celebrado en septiembre de 2014, se realizaron algunos cambios en la Galería Beit que transformaron por completo la imagen del museo y mejoraron la experiencia museística del visitante.

Galerías listas para el cambio

Como ocurre con las colecciones de muchos museos de los países en desarrollo[1], las exposiciones de las galerías del Museo Mutare se habían mantenido estáticas y sin grandes cambios desde 1964, a excepción de las exposiciones temporales. El público de Mutare se fue cansando de estas exposiciones etnográficas estáticas, de la serpiente y las aves y de las colecciones arqueológicas, lo que hizo que se redujera el número de visitantes por la monotonía del producto que ofrecía el museo.

El Mueso aprovechó la celebración de su 50º aniversario para proponer a potenciales financiadores la reparación de algunos desequilibrios en las colecciones expuestas y la renovación de una de sus galerías, la Galería Beit, en la cual se podían ver algunas piezas de las colecciones etnográficas esparcidas por el suelo, casi con desdén, en contraste con otras antigüedades de origen extranjero perfectamente protegidas en vitrinas de cristal. El Beit Trust aceptó gustosamente la propuesta y se comprometió con la financiación de la renovación de la Galería Beit, un proyecto que tardó 18 meses en completarse.

Las nuevas exposiciones de la Galería Beit están dedicadas a los aspectos tradicionales del pueblo Shona del este de Zimbabue, que actualmente vive en la provincia de Manicalandia. El objetivo es mejorar los métodos interpretativos de las exposiciones, así como la interactividad entre la exposición y el visitante al museo, y promover la conservación, la concienciación y el conocimiento de las culturas locales, amenazadas por el cambiante desarrollo económico, social y político. La exposición está dividida en seis subtemas: prehistoria del este de Zimbabue; sistema de jefes tribales; prácticas religiosas; hechicería y medicina tradicional; economía de subsistencia; y música, bailes y juegos tradicionales.

El Sr. Saruchera (dcha.), Presidente de la Junta Directiva Local de Museos y Monumentos Nacionales de la Región Este de Zimbabue inaugura oficialmente la renovada Galería Beit en nombre del Ministro de Desarrollo Rural, Conservación y Promoción de la Cultura y Patrimonio Nacionales. © Mutare Museum

[1] Ver Njabulo Chipangura y Chidochashe Mandizvo, ‘Static Collections and Experiential Connections at Mutare Museum’, Museum International No 257-260, 2013, pp. 106-112.

Mejorar la accesibilidad y la experiencia del visitante

Cada vez es más importante para los museos incorporar cambios e intentar ser más interactivos y participativos y llegar a ese público que tradicionalmente no los visita. Al desarrollar el concepto de la exposición de la renovada Galería Beit, el Museo Mutare se dio cuenta de la necesidad de incorporar herramientas de tecnología virtual que contribuyeran a hacerlo más atractivo también para aquellos visitantes que acuden solos al museo. Aparatos de televisión conectados a CPU con datos de cada uno de los subtemas que se tratan en la galería, así como equipos interactivos, entre los que se incluyen ordenadores con pantallas táctiles conectados a wifi que los visitantes pueden utilizar para enviarse a sí mismos más información relacionada con lo que han visto en el museo y leerla más tarde. Estas estrategias han logrado aumentar la interactividad y la participación de los visitantes del museo, además de ofrecer una forma de añadir más contexto y mejorar la experiencia museística. Estas novedades no han supuesto la desaparición de las visitas guiadas, más bien han servido como complemento a los esfuerzos del personal del museo para ofrecer a los visitantes una interpretación efectiva de las exposiciones. Hay que señalar que la presencia de personal en el museo puede aumentar la satisfacción del visitante y el tiempo que estos pasan en las exposiciones.

Un visitante del museo participando en un concurso en la galería. © Mutare Museum

La inauguración de la renovada galería, el 6 de junio de 2016, ha vuelto a despertar el interés del público por la nueva exposición y el museo, a pesar del precio, aparentemente algo excesivo, de las entradas. El museo lanzó una promoción para rebajar a la mitad el precio de las entradas durante los meses de julio y agosto de 2016 que tuvo un efecto notable, ya que las cifras de visitantes casi se duplicaron respecto al mismo periodo del año anterior: 2.826 visitantes en julio y agosto de 2016, frente a 1.536 en los mismos meses de 2015, lo que supone un aumento del 84%.

La innovadora reorganización de la Galería Beit ha dado un nuevo impulso a la cartera de productos del Museo Mutare y se espera que en el futuro las cifras de visitantes sigan mejorando y logren generar ingresos a partir de las entradas. Está claro que el Museo Mutare ha realizado un esfuerzo por adaptarse a las expectativas del visitante actual y, al mismo tiempo, corregir los desequilibrios de las exposiciones de su colección etnográfica.

Alumnos tomando notas en uno de los puntos de información © Mutare Museum