La COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, está llegando a su fin. Líderes mundiales y representantes de la sociedad civil se han reunido en Glasgow para debatir los progresos realizados y lo mucho que queda por hacer para afrontar el cambio climático. El ICOM estará presente el 11 de noviembre con otras organizaciones internacionales de cultura y patrimonio para debatir el papel de las instituciones del patrimonio en el impulso de acciones por el clima.
La COP26 se distinguió por una presencia sin precedentes de la cultura y de representantes de organizaciones culturales locales e internacionales. Esto se debió, en parte, a la atención prestada a la cultura por los gobiernos británico e italiano (Italia ya había otorgado a la cultura un papel destacado en los debates del G20 sobre la crisis climática), organizadores de la COP y la pre-COP respectivamente. Sin embargo, este cambio se debe a los años de trabajo de innumerables organizaciones y profesionales, como la Red de Patrimonio Climático y el proyecto Reimagining Museums for Climate Action.
Pero, ¿qué es exactamente la COP y por qué es tan importante incluir la cultura en la lucha contra el cambio climático?
¿Qué es la COP?
COP significa Conferencia de las Partes. Las Partes son los gobiernos signatarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), un tratado acordado en 1994. Cada año, los 197 signatarios (196 países y la Unión Europea) se reúnen para supervisar y revisar la aplicación de la CMNUCC.
En palabras de Sir David Attenborough, la emergencia climática se reduce a un solo número: la concentración de dióxido de carbono en nuestra atmósfera, una medida que determina en gran medida las temperaturas globales. Las concentraciones de dióxido de carbono están aumentando, sobre todo por la quema de combustibles fósiles.
Por ello, desde 2015, otro punto de referencia internacional para la acción climática es el Acuerdo de París, un tratado internacional jurídicamente vinculante sobre el cambio climático adoptado en la COP21. Su objetivo es reducir las emisiones de carbono para mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2º C, y preferiblemente por debajo de 1,5º C, en comparación con los niveles preindustriales.
Sin embargo, tal y como están las cosas, los gobiernos no han tomado medidas suficientemente decisivas para alcanzar estos objetivos y, sin grandes transformaciones económicas y sociales, los efectos del cambio climático serán graves y desproporcionados en las distintas regiones del mundo.
La acción climática exige justicia climática
La lucha contra el cambio climático no puede separarse de la lucha contra las desigualdades, tanto sociales como económicas. De hecho, los países y grupos que menos han contribuido al cambio climático son también los que más sufren sus efectos, y los grandes emisores aún no han asumido toda su responsabilidad ni han tomado medidas suficientes para revertir el problema. Además, las voces de los grupos más vulnerables, como el Sur Global, los pueblos indígenas y los jóvenes, siguen siendo excluidos en gran medida del debate sobre el cambio climático.
En la lucha contra el cambio climático, la igualdad social, el empoderamiento y la inclusión de las comunidades locales son fundamentales para garantizar una transición que no deje a nadie atrás. Nuestro último MOOC sobre la creación de prácticas museísticas significativas e inclusivas trata precisamente de eso. Este es uno de los ámbitos en los que la cultura y los museos pueden desempeñar un papel fundamental.
Por qué es importante la cultura
El artículo 6 de la Convención de la CMNUCC pretende reducir el impacto del cambio climático permitiendo a la sociedad ser parte de la solución. Este artículo se traduce en programas de trabajo denominados “Acción para el Empoderamiento Climático”, que a su vez se apoyan en seis elementos clave: educación, formación, concienciación pública, participación pública, acceso público a la información y cooperación internacional.
No es difícil imaginar el papel que pueden desempeñar los museos en este ámbito, y hay numerosos ejemplos de museos que han tomado la iniciativa y están liderando el sector con el ejemplo. La cultura tiene un papel fundamental a la hora de fomentar soluciones innovadoras, amplificar la voz de los activistas y de los pueblos indígenas e implicar a todos los miembros de la sociedad en la lucha contra el cambio climático.
Por supuesto, los museos también pueden contribuir directamente reduciendo sus emisiones de carbono y alcanzando el nivel cero, y aquí también hay diversos ejemplos de museos innovadores en todo el mundo.
ICOM en la COP26
Para ayudar a los museos a llevar a cabo todas estas acciones, el ICOM ha creado y cuenta con el apoyo de su Grupo de Trabajo sobre Sostenibilidad, así como con una creciente red de socios y colaboraciones internacionales, sin olvidar el próximo panel que tendrá lugar el jueves 11 de noviembre de 2021 en el pabellón de la UE en la COP.
Este panel abordará cómo las instituciones del patrimonio cultural, los profesionales y los responsables políticos están respondiendo a la emergencia climática, y cómo podríamos lograr una acción más integrada y radical.
El evento ha sido organizado por la Iniciativa de Programación Conjunta sobre Patrimonio Cultural y Cambio Global (JPICH), la Red de Patrimonio Climático (CHN), Europa Nostra y Reimagining Museums for Climate Action (RMCA), y contará con las aportaciones de estos actores, así como de nuestros socios ICCROM, IFLA, The Climate Museum NYC, el Ministerio de Cultura italiano y la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea.
Este panel refleja el espíritu de la COP26 como evento organizado por un gran grupo de diferentes socios y nos recuerda una vez más la absoluta necesidad de colaboración y coordinación internacional para hacer frente al cambio climático, así como a las desigualdades económicas y sociales que lo alimentan.
